martes, 22 de noviembre de 2011

EL PENSAMIENTO POSITIVO... SANTIFICADO



1- PENSAMIENTO.
2- POSITIVO.
3- SANTIFICADO.

Debido a la FUERTE influencia de filosofías del éxito como: "EL SECRETO", "LA NUEVA ERA", LA TEOLOGÍA DE LA SUPER FE, Y DE LA PROSPERIDAD, LA CIENCIA CRISTIANA, LA SUPER GRACIA, llegamos a creer que el pensamiento es malo.
Pero la Biblia enseña claramente que hemos sido creados para pensar. Y que la fe incluye el pensar bien. El estar vivo, y la forma como vivimos incluye el pensar.
Leamos: ("Transfórmense por medio de la renovación de sus pensamientos..." Ro.12.2b)
Muchas veces lo que llamamos diablo, o maldiciones ancestrales, o ataduras financieras y de salud, además de nuestra mala relación con Dios, son solamente malas formas de pensar.

(Efe 4:23 De y ananeousthai renovaos en el pneumati espíritu de hymôn vuestra tou noos mente.)

-RENOVAR, Reformar, hacer joven, hacer nuevo (Los pensamientos, ideas y creencias, bajo el dominio del Espíritu Santo)
-ESPÍRITU: Espíritu humano, el alma racional, disposición mental, el ser interior.
-MENTE: Intelecto, pensamiento, sentimiento, voluntad, Actitud, propósito, entendimiento, mente, El asiento de la consciencia reflexiva, percepción, comprensión, juicio, determinación.

1- PENSAMIENTO: Todo ser humano tiene pensamientos. Es la parte del alma que incluye la voluntad y las emociones. Es la estructuración mental de ideas, creencias, conocimiento, convicciones en nuestro interior. Y no porque sea mal utilizado sea algo malo en sí mismo. Nos guste o no, todos tenemos pensamientos. Que se use mal o bien no anula nuestra capacidad de pensar bien o mal. Incluso Dios tiene pensamientos ("Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal..." Jer. 29.11) y ("Cuán grande son tus obras oh Jehová. Muy profundos son tus pensamientos." Sal 92.5
Filosofías modernas y doctrinas seudocristianas enfatizan los pensamientos como la fuente única de la felicidad o la desdicha, como fuente del éxito y del fracaso, incluso como fuente de la libertad y salvación espiritual.
Desde este punto de vista son definitivamente conceptos netamente humanos filosóficos y psicológicos, que pueden tener un valor relativo útil como forma de vida, pero de efectos sólo temporal, terrenales, seculares..., que no son necesariamente cristianos. Pueden ser buenos, y lo son, si les quitamos el misticismo y el espiritismo que generalmente incluyen.

2- POSITIVO: Es lo contrario de LO NEGATIVO. Ser positivo o negativo es una decisión personal interior, donde sólo tenemos poder nosotros, lo externo puede ser un detonante o influyente y formación, pero yo puedo cambiar o retener ese efecto de pensar. Me pueden forzar a estar sentado, o quitarme algo físico externo. Pero mis pensamientos son de mi exclusivo dominio. Y por eso Pablo y Silas podían cantar en la carcel de filipos, porque podrían encarcelar nuestro cuerpo, pero no nuestra fe. Ese es el terreno de combate donde o se gana definitivamente o se pierde lastimosamente. Un cristiano negativo ha claudicado en su fe, porque la fe es una expresión interior eminentemente positiva, que dice: "Quiero", "Puedo", "Creo", "Confío", "No temo", "Tengo", "Es posible", "Fuerte", "Esperanza", "Animo", "Si", "Es mío", "Lo tengo", "AHORA".
El pesimismo negativo es una forma de fe invertida, es fe en la imposibilidad. Ser negativo es como autoconstruir una prisión personal de la cual tenemos la llave que no usamos, y lloramos. Puede ser forzada por malas condiciones externas y crueldad humana, o mala herencia, y mala educación. Pero sigue siendo mi propia prisión.
Ser positivo es una forma de expresión de mi fe. Dios me lo pide y enseña por toda la Biblia: "Varón esforzado y valiente", le dice a un hombre que se siente pequeño, y de poco valor. Dios cambió la mentalidad negativa de Moisés para que fuera un líder positivo y fuerte. Porque no se puede ser fuerte siendo negativo, es incompatible. El que teme..., ya está vencido. Dios dice CREE, CONFÍA, PERSEVERA.
Ser positivo es tomar la Biblia como si fuera verdad y vivirla, porque lo es.
Ser positivo es tener la convicción inquebrantable de la existencia y la realidad de Dios, aún sin verle (Porque la fe es la certeza de lo que se espera y no se ve. He.11.1)
La fe es una decisión íntima, personal, interna, definitiva, y positiva. (Así era Abraham, David, Gedeón, Jonathan, Ester, Nehemías, Isaías, Jeremías, Jonás, JESÚS, Pedro, Pablo, Juan..., Lutero, Calvino, Wesley, Spurgeon, Moody, Cash Luna, Billy Graham, Benny Hinn, Luis Palau, Dante Gebel, Jesús Adrian Romero, Marcos Witt, Tú y yo, etc.
(¿No te gustó que mecionara a Cash Luna, o Benny Hinn? ¿Eres tu más bueno que Dios? ¿Tienes tú una balanza más perfecta para medir a los hombres que Dios?
Cuando Pedro le preguntó a Jesús: ¿Señor, y qué de éste (Juan)? Jesús le dijo: Si yo quiero hacer otra cosa con él, ¿qué a ti?, (o ¿Qué te importa a tí?), sígueme tú, y haz tu parte, para que recibas tu recompensa por lo que tú haces, y no por lo que dices, o temes, o criticas.)

3- SANTIFICADO: El pensamiento positivo sin Dios, y sin su Palabra, está basado en el vapor de los deseos humanos no santificados. Que son de corta duración, temporales, pasajeros, y relativos. (A algunos les funciona y se vuelven ricos y exitosos. Pero la mayoría vive frustrada enferma y fracasada, aunque hayan entregado todos sus bienes.) Es una filosofía muchas veces egoísta, sensual, codiciosa, materialista, e individualista, sólo humanista y terrenal.
El pensamiento Positivo Santificado es sencillamente fe y confianza en Dios.
El pensamiento positivo humano es relativamente bueno y de imitar, porque es una decisión y una manera esperanzadora de pensar y vivir, que nos traerá alguna forma de bien personal. Si es una actitud santificada será aún más provechoso y verdadero según la Palabra de Dios. Porque la Palabra de Dios no enseña una fe negativa, sino una fe positiva.
La filosofía extrajo su doctrina de la Biblia, es hora de retomar lo nuestro.
El cristiano quejoso y derrotista es un creyente sin fe, incrédulo, lleno de espíritu de engaño. La mucha enseñanza destructiva del arrepentimiento constante como medio de salvación única, sólo crea discípulos débiles e inmaduros, asustados, temerosos, que nunca podrán ser discipuladores de otros. Necesitarán leche por toda su vida, porque el temor les embarga y les detiene. Son presa fácil para el desánimo y la inestabilidad.
Y el mismo efecto logran los que predican un evangelio de éxito sensual (sensorial, material, financiero, y de salud) que es una condición obligatoria, sin enseñar cómo se logra ese estado de éxito teórico. Esto será peor aún porque producirá una generación anormal, mal formada, deforme, codiciosa, terrenal, ambiciosa e interesada sólo en sus propias necesidades, sin vocación de un verdadero dador, sino de un interesado dador, calculador, y fácil de destruir.

Si yo fuera un poderoso enemigo espiritual de la iglesia y sus creyentes, usaría la misma estrategia para destruirlos:
A los negativos, pecadores, necesitados de un permanente arrepentimiento, les bombardearía con pensamientos de fracaso y frustración. Les haría sentir culpables permanentemente, y evitaría que descubran el evangelio liberador que Cristo ganó. Les volvería ignorantes de las Escrituras, o místico alegóricos de pocos pasajes proféticos pesados y acusadores.
Y a los del pensamiento positivo del éxito, sin santificación, los destruiría llenándolos de codicia insatisfecha, de frustración existencial, y de dudas por una sospecha de engaño, para que duden de la predicación, de la iglesia, de la Palabra de Dios, y finalmente de Dios. Hasta que amen más al mundo, donde obtengan con más facilidad y éxito todo aquello que la religión positivista existencial les ofrece, hasta destruir su fe.

Los que sufren mucho hoy, aman mucho el mensaje: CRISTO VIENE PRONTO, PREPÁRATE.
¿Cómo se prepara uno para la llegada próxima de Cristo? Debemos ser santos hasta la última partícula de nuestro ser, debemos ayunar como faquires, y debemos orar hasta perder consciencia de la realidad. Aborrecer el mundo y todas las cosas que hay en él: Cómo la ropa, la música, los celulares, las computadoras, que son el instrumento del anticristo, la economía, especialmente de Europa donde está el anticristo, Y flagelarnos mucho, mucho, hasta sangrar como Santa Rosa de Lima. Todo está mal. La vida no tiene sentido, mejor es la muerte. Si llego al cielo entonces seré libre y feliz... si llego. ¿Llegaré yo que soy tan pecador e imperfecto? Por eso me portaré bien, haré buenas obras y me sacrificaré como la madre Teresa. Y así quizás Dios me perdone mi sucia vida, que nunca se limpia, (ES EL DIABLO QUE DOMINA TODO, QUE ES DUEÑO DE TODO, QUE ME CONTROLA, QUE ME IMPIDE SER BUENO, QUE ME MALDICE GENERACIONALMENTE, A QUIEN DEBO HACERLE UNA FUERTE GUERRA ESPIRITUAL..., AUNQUE SÉ QUE ME GANARÁ, PORQUE SOY TAN DÉBIL.) negativo y pesimista.

Esta es una doctrina que no proviene de la misma Biblia que yo leo. Proviene de la enseñanza errónea. Es una doctrina dogmática, fundamentalista, mística, alegórica, e ignorante. (No se ofenda el que se ofende.)

El que cree en Cristo tiene fuerza, vida, poder, sustento, eternidad, salvación, paternidad, cielo, vida, bendiciones, herencia, dominio sobre los demonios y la enfermedad. Puede sufrir por circunstancias humanas, pero no piensa en el fracaso, porque tiene un futuro brillante en la eternidad. Y en en este mundo cuenta con la promesa Y JURAMENTO de Dios que dijo. YO JAMÁS TE DESAMPARARÉ. (Tu cuida mis asuntos, que yo cuidaré los tuyos. Mt.6.33)

Fernando Mendez
EL PENSAMIENTO POSITIVO SANTIFICADO.

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